Y entre estas personas, nace esta historia. Una historia, la de él, la de ella, que sin ser magnífica ni perfecta, es real y verdadera. Una historia que lleva mucho tiempo ya, pero que aún persiste débilmente y con un futuro por veces comprometedor, por otras sin posibilidades de triunfar.
Aún quedan muchísimas cosas por contar, es la historia más larga jamás vivida por ellos dos, pero no puede contarse sin la ayuda de ambos. Una mirada de un sólo lado dejaría a la historia en una proporción menor que la mitad, por lo que no estaría completa.
Es por eso que este escrito no puede, y tampoco debe, continuar. Son puntos suspensivos, ilusiones congeladas y sueños dejados momentáneamente quietos. Algún día esta historia tendrá su final. Por el momento, sólo resta un continuará...
Son dos personas, una historia, dos corazones y dos vidas, la de él, y la de ella.